Noches de amor y sillón, en donde prometo dejar todo y no dejarte. Te reís, creés que estoy volando de fiebre como las demás. Entonces, quedate en el sillón.
Sé que voy a volver a buscarte. Vos sabías que sólo puedo estar 5 minutos enojada, que necesito dormir con tus piernas entre las mías y tu insipiente barba rozando mi cuello, tus besos en mi espalda y tu brazo alrededor de mi cuerpo.
Sabés que ya no puedo dormir sin vos. Entonces, te espero con la ilusión de no tener que ir a buscarte.
Bueno, me rindo... voy.
- Qué hacés, bombón, venís a dormir?
- No, nada... tengo que terminar de escribir esto. No podía dormir y esto me hizo pensar.
- Sí, a mí también, me hizo recapacitar.
Entonces entendí, estabas enamorado de tu blog.
taekwondo
Hace 9 años