Me gusta soñar despierta y ayer fue uno de esos días. No podía dormir pero tampoco, andar despierta.
Sentí las ideas penetrantes atravesar mi cabeza, fue una sensación horrible, lo peor es que lo único que logré entender, en toda esa roller coaster de pensamientos, es que si me enamoré de vos no fue mérito tuyo, no te eches laureles, lamento admitir ha sido mi torpeza.
taekwondo
Hace 9 años
1 comentario:
El amor siempre será un mérito propio. O al menos eso hay que pensar. Riega la generosa -y a veces, mal cuidada- plantita del ego.
Saludos, amigueta.
Su nombre?!.-
Publicar un comentario